Cuentos populares, Supersticiones y Mitos¿Has escuchado alguna vez que a los niños recién nacidos se les tiene que fajar con una moneda en el ombligo para que éste no se "salte", provocando una hernia cuando el niño llora?
¿Y recuerdas que también se decia que la mujerembarazada necesitaba colgarse una llave, o un alfiler de seguridad (¡o aun unas tijeras!) cuando hubiera un eclipse, para que el niño no naciera con labio leporino?
¡Cuentos de abuelitas! decimos ahora, riéndonos un poco. Sin embargo, hace cincuenta años esas creencias se tomaban muy en serio. Ahora sabemos que no son más que supersticiones.
Esos mitos no le hacían daño a nadie... pero otros, sí. Por ejemplo, es un hecho que en el siglo dieciocho, en los dias del primer presidente de los Estados Unidos, Jorge Washington, los médicos creían que para sanar a las personas con enfermedades graves, habia que desangrarlos, para así "sacarles todo el veneno de la sangre". Utilizaban a unos horribles bichos, las sanguijuelas, para hacerlo. Y fue con esa "terapia" con la que desangraron poco a poco al Presidente Washington hasta que murió. ¡Que bueno que los médicos ya no creen eso hoy en día!
Y seguramente te tocó leer cuentos de mitología grecoromana cuando estuviste en la escuela primara y secundaria. Eran fascinantes, ¿verdad? Las aventuras de Aquiles y Hércules que tenian fuerzas sobrehumanas. El caballo gigante de Troya que escondío a un ejército entero. ¡Y tantos dioses que supuestamente manejaban al mundo en su capricho! Zeus aventando relámpagos, Diana, ofreciendo sabiduria, Cupido "enamorando" a parejas con sus flechas.
¡Qué bueno que todos estos ejemplos que hemos mencionado son sólo mitos! Aunque a la gente de las diferentes épocas han regido su vida por estas creencias, para la mayoría de nosotros hoy día, sólo han implicado un aumento de conocimiento de la cultura pasada. Pero de ahí en más, no han contribuido nada a nuestras vidas, ni para bien ni para mal.
Pero ¿qué tal si basáramos todos nuestro principios, la forma de conducir nuestra vida y nuestras creencias fundamentales en esos mitos? ¡Entonces las cosas cambiarían!
¡Qué ridículo! puede que éstes pensando. ¡Ya nadie cree en esas cosas! Pero... ¿qué de lños mitos preferidos de nuestro mundo actual? Lo trágico y peligroso es que hoy en día, millones de personas están conduciendo sus vidas en base a mitos aun más peligrosos que los mitos ya mencionados.
¿Eres tú una de estas personas? Antes de decir que
"No", ¡sigue leyendo!